Clásicas 2024

 


Vuestro querido Comandante esta vez no hará la crónica de la salida. Hoy pasará directamente a la observación científica, comentarios y apreciaciones personales.

1- Paso, no me importa en absoluto, que nuestro Presidente (lo voy a escribir en mayúsculas, aunque ni es correcto ortográficamente ni, por supuesto, lo merece el sujeto), en vez de atender a esos chicos nuevos de la comarca que venían a cabalgar con nosotros, se pusiera a hablar con un turista holandés que le dijo que en Ámsterdam tenía dos vespas. Paco sabe que no le compete a la presidencia esas atenciones, para ello, Vespeando tiene un departamento de relaciones internacionales.

2- No me importó que cuando todos recibimos con un aplauso sincero la maravillosa entrada de Pablo con su vespa, su sidecar y su encantadora hija, él, nuestro Presidente, al ver que el protagonismo se le iba de las manos, decidiera irse a tomar un café en soledad y refunfuñando.

3- Paso porque la ruta que se eligió para esta salida fue la más invadida por tobas, cardos borriqueros y demás vegetación de la familia de las Asteráceas (y algún perro), con el consabido riesgo que ello tenía para los queridos miembros del club.

4- Miré para otro lado cuando algún bromista echó polvos pica-pica en todos los cascos y dijo que era el polen de los árboles. (Para mí que el gracioso fue Carlos, porque los de Yepes son famosos por bromas de este estilo “Hemos matado a tu hijo, sí, pero lo que nos hemos reído no tiene precio”, que decía el gran Gila).

5- Paso porque el Presidente, un tío conservador, en nuestras salidas nos haga escuchar misa de 12. Aunque haya que hacer treinta kilómetros para ir a la ermita de Villarrubia de Santiago. Podíamos haberla escuchado en Alpajés o en San Pascual (ya se conoce el cariño que este santo tenía por las Lambrettas). Aunque aquí tengo que reconocer que la homilía del reverendo padre Mofli sobre la alimentación de las religiones abrahámicas con animales ungulados fue muy interesante (Levítico 11:3-4, Deuteronomio 14:6-8).

6- Soporto que algunos miembros del club usen demasiadas conversaciones machistas, que están absolutamente fuera de tono y son impropias de la ideología vespera. (Aunque hay que reconocer que el chiste era muy bueno: “-¿Sabes que Luis y María se han divorciado? -¡No me digas!, ¿y por culpa de quién? -De Luis, por venir un día antes de su viaje”. O ese otro: “-¿Sabes por qué Dios les da dolor a las mujeres al parir? -No, dime. -Para que ellas sepan cómo se siente un hombre con un catarro”.

7- Paso porque en vez de hablar de carburadores, porcentajes de mezclas o presiones de las ruedas, ahora, en un club que se supone de vespas, se hable de campear furgonetas, de dormir en colchones dentro de un vehículo o de poner “Potes” para hacer las necesidades fisiológicas con sumo placer dentro de un espacio de cuatro metros cúbicos, con las ventanillas cerradas en invierno (no me extraña que algunos estén solteros).

8- No entiendo, pero al final admití, que después de tantos años en el Vespeando, me he enterado ayer que existe un grupo de chat realmente serio (el grupo donde estoy metido ahora solo se habla de cambiar bujías o comprar chatarra que se parece a una moto). Su administrador es Fran, sí, el mismo con el que estuve tomando cañas el sábado pasado (¡que callado te lo tenías, ladrón!). Por cierto, Rallo, mándame el vídeo que me mostró Manolo, ese de una vespa que tenía unos cófanos preciosos.

Pero lo que no trago, por supuesto, lo que no estoy dispuesto jamás a tolerar, es que ayer, después de que todos nos negáramos a tomar el recorrido de la subida a Colmenar por la curva de los baches (la que a nuestro Presidente le gusta tanto para probar los empastes de su vespa), tras esa negativa rotunda y conjunta a su decisión, nuestro querido líder cogió una rabieta y un lloriqueo tan enormes que le han hecho retirarse a meditar en el Conejo de la Suerte. Ha dicho que va a pasar allí todo el fin de semana y el lunes comunicará si dimite o no.

Gracias chicos por este sábado. A pesar del viento, del polen, algo de fresco y alguna gota de agua, sinceramente he de decir que ha sido de los días que mejor he rodado con mi vespa, y lo digo de verdad. El paisaje ha sido precioso, el ambiente inmejorable y la compañía, tan maravillosa como siempre. Os quiero.
Me he alegrado mucho de ver con nosotros a Antonio (mi líder del grupo musical “Los Embragues”, que pronto actuaremos con canciones de homenaje a la Movida Madrileña). Un abrazo a Toño, que se recupere de su pie malito; a ver si deja de pisar hormigas, que le ha castigado Dios por eso. 
Me vais a permitir un pequeño tirón de orejas a algunos miembros del club. Ayer eché de menos a mucha gente. Me hubiera gustado que más clásicos (no clásicas) hubieran participado en esta salida. 
Y gracias, sobre todo, a Paco por su gran trabajo y por aguantar mis crónicas (es lo que tiene el cargo de Presidente). Cuando salgas de tu retiro “espiritual” sabes que tienes en tu Comandante un gran apoyo para continuar como Presi. Un besazo.


Comentarios