APERITIVO VESPISTA DE ONTÍGOLA

Cuando una civilización pierde los valores, pierde el Norte; cuando una organización pierde el sentido con el que fue creado cae en lo más bajo, en lo negro, en las cloacas de la Humanidad.
Así es esa asociación “Vespeando” o como se llame ese engendro, esa farsa de mecanismo fundada para robar el alma y el pensamiento a los propietarios de las vespas de nuestra comarca.
Ayer nuestro camarada infiltrado hizo el reporte de una de las actividades programadas de Vespeando, una quedada que, a falta de sentido cultural, social o útil para el mundo, lo llaman Aperitivo Vespista de Ontígola, una reunión vacua, gratuita de escuteros con el único fin de tomar botellines de cerveza, hablar de tornillos y, cuando todos han bebido lo suficiente para ser facilmente engañados, se realiza una farsa de concurso de tapas que ya tiene el premio entregado de antemano. Una verguenza para todos aquellos que nos sentamos en una vespa.
Pero no todo fueron malas noticias. Nuestro camarada infiltrado trabajó lo suyo indagando en almas descontentas con el club reaccionario Vespeando, en cerebros que comienzan a plantearse asuntos más serios, cabezas con ideas lúcidas (como dijo nuestro querido Comandante: “Rectificar es de sanos”). Y así ha llegado a nuestra legión otro miembro que servirá a nuestra sagrada Causa. Desde este comunicado queremos dar la bienvenida al soldado Cardinal, el que ya trabaja en la misión de devolver la pureza y toda la dignidad perdida a nuestra madre Vespa.

El soldado Cardinal ya tenía antecedentes revolucionarios en el 59
No obstante hay que reconocer que desde MAVO se valora la capacidad de organización y de convocatoria que tiene ese tal Josemari, el que con casi toda seguridad en MAVO podía llegar incluso a ser sargento si algún día fuera reclutado.

Camaradas, os dejamos el documento gráfico de nuestro infiltrado. No hay más porque se nos acabó la pila de la micrograbadora espía (los recursos de la Revolución son limitados) Un fuerte abrazo a todos.

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